La denuncia por homicidio se basa en la comunicación de los hechos acaecidos sobre una persona a la que se le ha cometido un delito. En este caso el delito es el peor de todos, el homicidio, que consiste en matar a otra persona, y que por tanto estamos obligados a denunciarlo.
La palabra homicidio proviene de las partes «homo» que significa hombre y «cidium» que proviene de «caedere» que significa matar. El homicidio siempre es un delito y por lo general tiene una pena asociada, excepto en los casos de que el homicidio haya sido involuntario o por defensa propia, en cuyo caso, el juicio que se celebre deberá determinar si el homicida es culpable o no de pagar dicha pena.
La diferencia entre homicidio y asesinato está determinada por el ensañamiento o por la alevosía del que mata. El asesinato siempre conlleva unos motivos de lucro, o de venganza o similar, mientras que el homicidio es el simple hecho de matar una persona, pudiendo incluso ser por pena, como el caso de la desconexión de un enfermo terminal.
Un homicidio se puede justificar de forma legal con ausencia de responsabilidades penales en los casos de legitima defensa como acabamos de mencionar anteriormente, o también en los casos del cumplimiento de una orden militar por parte de un superior, como sucede en las ejecuciones de presos, o en los ataques en periodos de guerra.
Las denuncias por homicidio vienen establecidas por las regulaciones de las leyes según los países en los que se trate. De este modo, en Argentina, el homicidio sigue las leyes del código penal de la nación argentina en los artículos 79 al 84.
En España, se utiliza el código Penal Español, que desde 1995 considera el homicidio como un delito, y por tanto denunciable, y que atenta contra el bien jurídico y que viene regulado por el articulo 138 con penas de 10 a 15 años. Sin tener en cuenta factores como el parricidio o el uxoricidio, sin distinguir una muerte de otra. Se castiga la muerte de un ser humano sin distinción de raza, sexo o color. Aunque para familiares directos, también existe el artículo 23 del código Penal sobre los agravantes de la circunstancia mixta del parentesco.
En México se utiliza el Código Penal Federal de México, que establece en su artículo 302 que un homicidio es un delito ya que se priva de la vida a otra persona.
Dentro de las denuncias por homicidio cabe destacar que existen 5 tipos de homicidios diferenciados de manera subjetiva y que vamos a citar a continuación:
1 – Homicidio doloso: Matar sabiendo lo que se hace
2 – Homicidio involuntario : Matar sin querer hacerlo
3 – Homicidio preterintencional : Cuando se quiere dañar sin matar, pero termina muriendo la víctima
4 – Homicidio simple: Que es aquel en el que se mata sin tener en cuenta los 4 agravantes, que son: Premeditación, alevosía, ventaja y traición.
5 – Homicidio cualificado: Que también podíamos llamarlo asesinato, en el que existen los 4 preceptos anteriores y que denota una saña y una satisfacción por parte de quien lo realiza. Es por tanto el peor de los homicidios y el que mayores penas recauda.